Está demostrado que el bienestar mejora la comunicación entre los empleados: ayuda a estrechar lazos y a mejorar las relaciones entre los trabajadores, incluso con los superiores, porque cuando uno se siente bien, trabaja mejor. En otras palabras, aumenta el rendimiento y la eficacia, mejora la toma de decisiones, estimula la creatividad, aumenta la productividad y reduce el absentismo. Además, la ciencia cognitiva nos enseña que nuestra atención es un recurso limitado: si queremos ser productivos y estar al máximo de nuestra creatividad e inteligencia colectiva, debemos evitar la sobrecarga mental y encontrar el equilibrio adecuado entre cuerpo y mente.
Comet, con el apoyo de sus 'meetings scientists' o expertos en reuniones productivas, recomienda estos ejercicios a lo largo de la jornada laboral, para regenerar nuestra energía y sistema nervioso a través del cuerpo y canalizando nuestra atención.
Relajarse antes de una reunión: respiraciónconsciente
Siéntate en una posición relajada, con los pies debajo de las rodillas, la espalda recta y el cuello extendido. Programa un temporizador de 3 a 5 minutos y cierra los ojos. Presta atención a tu respiración sin modificarla: ¿hacia dónde la sientes moverse? ¿Cuál es su ritmo y volumen? ¿Te sientes relajado o tenso? Mantén la atención en estas sensaciones, intentando detener tanto el cuerpo como la mente. Concentrándote en estas sensaciones sin intentar cambiarlas, conseguirás una relajación natural.
Reenergizarse a la hora de comer: abrirse al mundoexterior
En mitad de la jornada, a menudo nos quedamos atrapados en nuestros propios pensamientos, y para revitalizarnos y recuperar la motivación, es esencial desconectar y volver a conectar. Hay varias formas de hacerlo, como dar un pequeño paseo fuera de la oficina sin el móvil, entablar una conversación en la que escuchemos atentamente a nuestros compañeros sin distracciones, o simplemente tomarnos un momento para observar nuestro entorno sin pensar en nada más.
Termina el día en paz
Siéntate en una silla con la espalda recta y los pies anclados al suelo por debajo de las rodillas. Levanta ambas manos hacia el cielo y, con la mano derecha, empuja la izquierda hacia arriba. Mantén la postura y respira profunda y cómodamente. Repítala en el otro lado. Esta postura estira y restaura el espacio entre las vértebras que se tensan durante el día, aliviando también la tensión en la espalda y masajeando y abriendo la parte delantera del pecho, lo que ayuda a prevenir el dolor de espalda causado por estar sentado durante mucho tiempo.
Realizar determinados ejercicios es fundamental para recordarnos en el trabajo que nuestro cuerpo no sólo es un apoyo para nuestra mente, sino que también es importante cuidarlo. Por eso Comet ofrece a sus clientes sesiones de bienestar que favorecen las reuniones cara a cara en entornos que fomentan la inteligencia colectiva, equipados con tecnologías innovadoras y situados en lugares inspiradores.
